La Alianza del Lápiz es una organización política y social que surgió, en el año 2010, como una plataforma de encuentro de organizaciones independientes de la sociedad civil que hacen vida principalmente en el Oeste de la ciudad de Caracas.
En el año 2013 se inscribe como partido político formalmente ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), para ser la expresión del proyecto social “Casas del Lápiz”. Además sirvió como plataforma electoral para la candidatura independiente de Antonio Ecarri a la Alcaldía de Caracas.
En julio del año 2015 se relanza la Alianza del Lápiz como plataforma regional del Distrito Capital, se integra a las organizaciones políticas que hacen vida en la Mesa de la Unidad Democrática, sin descuidar el trabajo social que le permitió consolidarse como una de las primeras fuerzas políticas de la ciudad capital, con presencia en las 22 parroquias del municipio Libertador.
El 1ro de noviembre de 2017, respondiendo al más grave vacío de liderazgo en los últimos 120 años, la Alianza del Lápiz se transforma en un movimiento político nacional. Hoy integra a educadores, emprendedores y dirigentes populares, centrando toda su atención en el rescate de la democracia venezolana a través de la formación de líderes comunitarios y de base en las zonas de mayor exclusión del país.
Nuestro símbolo, el lápiz, representa a la educación como eje de un sólido plan de desarrollo y de transformación social que busca convertir a Venezuela en el país de la educación. Para nosotros, nuestro eslogan #EducaciónEsSolución es una convicción, un modo de actuar en la vida política cuyo fin es la auténtica refundación de la república.
“La verdad es que en nuestra América las repúblicas están establecidas pero no fundadas. Esta independencia que hemos proclamado no es sino un armisticio, una suspensión de armas. Hay que hacer pueblo, hacer dirigentes, formar republicanos sobre una herencia de despotismo y monarquía. Cómo puede ejercer soberanía el pueblo si no lo hemos preparado. Este soberano ni aprendió a mandar, ni manda y el que manda a su nombre lo gobernará, lo dominará y lo esclavizará. Qué soberanía puede ejercer un pueblo ignorante y pobre. No hay que esperar de los colegios actuales lo que no pueden dar, están estableciendo letrados, no esperen ciudadanos. Tenemos que fundar una escuela republicana. ¿Cómo se va a hacer repúblicas sin ciudadanos? En el corto espacio de diez años podríamos tener un pueblo republicano, un pueblo que sabrá lo que es cosa pública y que entenderá a su gobierno. Enseñen y tendrán quien sepa, eduquen y tendrán quien haga. Enseñar a trabajar, a vivir en sociedad, a producir.”
Simón Rodríguez a Simón Bolívar. Pasaje de la novela “La Isla de Robinson”, Arturo Uslar Pietri, 1981.